SI
ACASO
sólo pétalos y pájaros me acompañan
un brutal silencio
las
manos mudas
de a ratos gime mi vestido herido
duele la voz
el corazón ahoga todas las palabras
(si
acaso un pequeño gesto nos uniera,
un gesto desamparado y tierno,
trémula llama,
leve fulgor en el cristal
después del lento devenir de tanta lluvia)
aquí, tan lejos
con esta pobre luz
que azota la ventana
aquí, tan lejos
tan cerca del recuerdo, sin embargo
las manos encendidas todavía
aferradas a este dulce misterio
de barco abandonado.
© Ana Gervasio
La soledad y la pálida luz del recuerdo ensimismado. Abrazo, Inés legarreta.
ResponderEliminarlas manos encendidas han escrito este poema, bello.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
BRAVO DULCE ANITA
ResponderEliminarQué buen remate, Ana. Abrazo. Magda.
ResponderEliminarCoincido con Inés, Anahí, Mirta y Magdalena. Tu poema, Ana, centra sentires alrededor de una nostalgia justísima, proyectando, con sus últimas líneas, una imagen que incentiva a la imaginación, al vuelo."las manos encendidas todavía/ aferradas a este dulce misterio/ de barco abandonado". Abrazo grande desde Córdoba y un buen 2022 con salud y bendiciones! Alfredo Lemon
ResponderEliminarAna, un pétalo es tu poema, y tantas bellezas al mismo tiempo. Excelente, felicitaciones.
ResponderEliminarLa soledad y sus resonancias sus retornos Ana imágenes misteriosas, envolventes qué llevan a una historia. Abrazos
ResponderEliminarDisculpas, Ana, el comentario que figura como "unknown" es mío, creo que un error en mi cuenta hizo que saliera así. Soy Cristian Jesús Gentile. ¡Saludos!
ResponderEliminarNostalgia y dulzura. Y la delicadeza que caracteriza a tu poesía. Bello; muy bello; Anita. Gracias; Jime Cano
ResponderEliminarNostálgico pero lleno de bellas imágenes. Una soledad que aún así permite ver y ensalzar los detalles de la naturaleza que la rodean.
ResponderEliminarSaludos
Juany Rojas