2/11/21

Poema de Viviana Ayilef

 


 

Te deseo

que no transformes tu gran amor en gran odio

que sepas entender el silencio herido del otro dolido

que puedas contemplar con fe masticada este porvenir de piedra

que quieras hacer un dibujo en el vidrio empañado

que tires piedras al agua

que debas mojarte

que no te moleste

que seques,

y vuelvas.

 

Deseo que tu nombre sea en los labios de alguien como el pan de azúcar

que tu sonrisa refleje en el ojo brillante de un hijo

que beses sus lágrimas

que bese las tuyas

que sanen

se rompan

vuelvan a sanarse,

sigan.

 

Y te deseo la risa.

Pero no la constante y sonora risa, sino la risa inocente de aquel que ríe sin daño.

 

También deseo tu llanto,

y en algún momento el ceño fruncido, y el grito.

Que no te gane el deseo de hacer un poema en la bala.

Que no lo tengas, poeta.

Pero que sin embargo un día lo vivas como aire

                                     y que sirva.

 

Que sea justicia la terca justicia del pueblo,

esa que tiene alojada en su fe la forma de todo,

de lo que hemos amado,

de lo que hemos perdido,

de lo que quiso la muerte,

de lo que la vida no.

 

Eso también nos deseo:

el cuarto pétalo del trébol

la margarita

el agua

el hijo

la sed

la alegría inexperta

la risa

 

la vida buena.

 

© Viviana Ayilef

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Elevada forma de plegaria, tus deseos luminosos hechos palabras y poema. Alfredo Lemon

3 de noviembre de 2021, 10:34  
Blogger humbertomanuelbotana ha dicho...

Hermoso cantó a la vida!!! gracias

15 de noviembre de 2021, 12:52  

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