vuelvo a
vestirme
de blanco
si lo
onírico escapa
del edredón
en retazos
vuelvo a
vestirme
sin permiso
vuelvo de
blanco
con
dificultad
a lo
desecho
y al
desencanto
de blanco
vuelvo suceso
vestirme de
próspera grieta
tesoro de
nívea ilusión
vuelvo a
vestirme
de blanco
a vestirme
virgen
mirra entre
mis cactus
sin
terrazas hinojos,
jesuses ni
magdalenas
vuelvo
a vestirme
de blanco
inmaculada.
© Laura Fuksman
Poema impecable, palabras justas, seducen. Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso, Eduardo Pocztaruk
ResponderEliminarHermoso poema. Gracias.
ResponderEliminarHermoso, Laura!!!!!
ResponderEliminar