Quimera de la paloma que baila sola
Otra que bailas
allí tan sola
Perdida en la memoria de la bandada
nutrida de tu simiente
coge esta mano
dame la otra
juguemos juntas
dancemos tarde
noche de brumas
danza de vientos
tarde de esperas.
Deseas bellezas
que siempre llegan:
sangre de espuma
soles de mares
como gaviota
no vueles nunca
cual estés sola
eres la brisa
eres la amiga
eres la maga
Isabel hada.
No te imagines que bailas
sola
S
i
e
m
p
r
e
muy sola.
Dame la mano,
juguemos prontas.
© Marta Zabaleta
ResponderEliminarMuy bello tu poema! Abrazo enorme, Ri
Perdida en la memoria de la bandada... una hermosura
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ResponderEliminarGracias, Silvina
Hola Marta:
ResponderEliminarUn poema de gran musicalidad y lirismo. La paloma que recuerda su bandada está marcada por ella, nunca dejará de ser parte de esa bandada que ya no está. Sin embargo, le queda lo que aprendió de esas vivencias.
Lo disfruté mucho
Irene Marks