CAMINAR ASÍ
Caminar así sólo, en la extensa pradera del
alma, palpándola, oliéndola, paso a paso, y latir en sus latidos, y sentir el
aullido, sentirla que grita y vibrar en cada sonido, ser eco y aullar con ella
en su desgarro y abrazarla, abrazados correr como lobos en intenso frenesí. Así
arremeter contra la niebla, la oscuridad y toda tempestad, para hacerle una
rajadura a la densidad del destino, ese oscuro destino en el que uno -debe
ser-, y llegar a la luz calma de la osadía, ejercerse en plenitud libre de
hasta uno mismo, para blandir la bandera de la exquisita libertad y ser quien
uno se siente ser y es.
Caminar así, decía, sólo, con la certeza que
con el alma nada ni nadie te puede parar.
© Francisco José Malvárez
Qué bueno volver a leerte
ResponderEliminarMe encantó tu poema querido Francisco.Abrazos
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