Tener dios es tener miedo
Cuando amaso el pan
y puedo comerlo
no pienso en dioses
y me siento confiada.
Cuando mi madre murió
y vi su cuerpo tendido en la cocina
le pregunté llorando a un dios
porqué, y tuve miedo.
Cuando explico que se viene la muerte
abro la casa y cambio el aire
los dioses se van con las corrientes
que se arman, entre la ventana sur
y la del norte
circulan los vientos.
Miro hacia el este, allí están mis plantas.
Cuando hablo sola entre las sábanas
dios me aterra
y lloro como una nena.
© Alejandra Bosch
Potente poema, gracias
ResponderEliminarIntenso, precioso Alejandra.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Muy Bello!!
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