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4/8/21

Poema de María Laura Decésare

 


 

MATHEU 1131

 

Qué perdura de la infancia

si no esa necesidad de decir,

de mirar en detalle

lo que por debajo aletea.

Mi padre en lo alto de la antena

y el perro que muerde su cola.

Hoy subo a mi bicicleta

para volver a ese día,

al hombre que arregla las nubes

y a mi madre que lo mira.

 

© María Laura Decésare

6 comentarios:

  1. Volver a ese pasado hecho de instantes perdurables a través de tu poema. Qué bueno subirse a la bicicleta del recuerdo! Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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  2. Felizmente, la infancia es el único territorio que nunca se abandona.
    Abrazo!

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  3. Es nuestra historia. La única e irrepetible.

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  4. Hermoso.
    Verónica M. Capellino Rando

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