LA BOTELLA EN LA ORILLA
Me siguió
por las calles de Burdeos
por
mercados por muelles por pagodas
entre los
bodegones de museos ilustres
se asomó en
el café con las gitanas
de la Isla
Margarita, sorbió de mi cuchara,
me acompañó
en los viajes al desierto marino
y dio fe de
mis sueños en los bancos de arena
hasta
desesperarme de espejismos,
se metió en
los cabellos del amor
caminó por
su lenguas,
bajo el
frío de Malmö estiró aquellas piernas
medievales,
sus labios en las noches
más largas
de este mundo,
hizo escala
conmigo en bares ojerosos
donde los
navegantes se apartan de la ruta
a escribir
sus memorias de burdel en los brazos,
en ciudades
pequeñas me sometió
a los
climas de su cuerpo, mordió salvajemente,
me tuvo a
su merced y me tuvo en las manos
de su
humedad de amante,
el sonido
quisiera para oírle los pasos
sabiendo
que derriba viejos miedos que vuelven
sin saber de qué puerto.
© José Antonio Cedrón
Excelente poema, que preciosa forma de rescatar lo vivido en esos viajes!!
ResponderEliminarHermoso.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Querido José Antonio, tus versos cantan 🎶, y con su música nos narran aventuras y experiencias. GRACIAS por compartir y un fuerte abrazo, Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarLo volví a leer hoy y la emoción se renueva. Excelente tu poesía, querido José Antonio Cedrón. Bravísimo! Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarBravo Poeta!!
ResponderEliminarHermosos paisajes oníricos por una botella... mil gracias.... muy bello
ResponderEliminarLo vivido con música del alma!! Bravoooooooo
ResponderEliminarMuy lindo poema, gran musicalidad
ResponderEliminarBello Bello!!
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