Trabajos
Hay que
trabajar el amor
levantarlo
de a poco
beso a
beso,
cansancio a
cansancio,
abrirle las
ventanas
como ojos
codiciosos,
aspirar el
aliento
y la
desazón
y crecer,
crecerlo,
ayudarle en
su paso
vacilante
y soltarle
a tiempo
las manos
para que
siga libre
como un
grito que no cesa
y tenderle
los brazos
y el
espacio
para que
corra ligero.
Y sin
despedidas
dejarlo ir,
dejarlo ir
cuando sea
necesario.
© Beatriz Minichillo
Experiencia poética profunda! Alfredo Lemon
ResponderEliminarGracias Alfredo
EliminarHermoso y sabio tu poema. FELICITACIONES y seguimos esperando volver a vernos presencialmente, jaja. Al menos Gustavo Tisocco nos brinda esta oportunidad de encontrarnos virtualmente y de leernos en su hermoso blog. Un abrazo, Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarMuchas gracias Elenita!!!
EliminarCuidar, trabajar, amar y dejar partir. Hermoso y profundo.
ResponderEliminarGracias
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