15/6/21

Poema de Lidia Vinciguerra

 


 

La escritura fluye de su propio cuerpo.

Sangra o acontece lo que se ignora

antes de ser escrito.

No es su cuerpo lo que se intuye.

Es acaso un esqueleto que interpela

que soporta su carga de constelaciones ignotas.

La escritura es un cuerpo siempre

invariablemente

a punto de nacer.

 

© Lidia Vinciguerra

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2 comentarios:

Blogger imia ha dicho...

bravo Lidia. Abrazo

16 de junio de 2021, 15:03  
Anonymous Beatriz Minichillo ha dicho...

Breve y contundente poema

19 de junio de 2021, 18:46  

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