Poema de Victoria Lovell
Monólogo del ángel primero de Wenders
Frotaba las
alas contra el perramus
como si manos
fueran ahuecadas por la niebla
traspasadas
por agujas de campanarios
en la
devastada ciudad / escalaba
con la
retina / del trapecio
la cuerda
remontar
podría meandros divagantes de la historia
si su
condición trocar pudiera
por un par de
piernas.
Huir
arrastrándose de la eternidad
O de
esa su fábula
para sentir
el peso de la gravedad
amasijo de
los sentidos
un non
sense de amor.
Qué
incienso ahume por esta noche
humanamente leve, miserere de mí.
© Victoria Lovell
Etiquetas: Victoria Lovell
11 comentarios:
Bienvenida Victoria a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
INMENSAS PALABRAS ! ABRAZOS !!
¡Qué buen manejo, me encantó el decir! Una vez más, muchas gracias Gus, por permitirnos leer tanta poética valiosa de nuestra tierra y época. Bienvenida, Vicky
Muchas gracias, Gustavo. Un gran placer formar parte de esta página tan prestigiosa.
Bienvenida Ana Victoria! Muy bueno tu poema que partiendo de una película (Alas del deseo/Cielo sobre Berlín) te permite ofrecernos imágenes contundentes y sentimientos movilizantes hasta concluir bellamente: "Qué incienso ahume por esta noche/ humanamente leve, miserere de mí". Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
Muchas gracias por tu atenta lectura.
Bienvenida Victoria. Un placer leer este poema con imágenes muy logradas y un verso final que se destaca.
Ana Romano.
Siempre es grato re-leer/ver/sentir esta película infinita, gracias por tu mirada y tus versos!
Gracias por traerlo, y bienvenida Victoria.
Esa "fábula", qué palabra...todas tus palabras laten en el poema.
Saludoss
Muy bello poema, Vicky, me encantaron las im´`agenes! Bienvenida!
Juan C. Rodriguez
Victoria, gran poema, bienvenida. Abrazo. Marta Comelli
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