Poema de Stella Marys Darraidou
Mi padre se
fue una tarde
en que el
sol brillaba demasiado,
no quiso
beberse el trago de día que quedaba
su cuerpo
cansado de madrugadas frías e intemperie.
Su mano
tibia de acariciar terneros
y ordeñar
vacas gordas blanquinegras,
su paso
corto de fumar largo,
su palabra
justa y poca,
su pasión
por los autos,
sus ojos
verdegrises de mirada tierna.
Y tuve que
aprender de golpe a caminar
sin su mano.
© Stella Marys Darraidou
Etiquetas: Stella Marys Darraidou
6 comentarios:
Qué poema sublime. Su paso corto de fumar largo... tiempo, cadencia, silabeo perfectos
Un poema conmovedor que retrata a un padre que a pesar de no estar sigue estando en la ternura que sembró.
Un abrazo
Juany Rojas
Nos dice a todos ese poema. Gracias
Nos dice a todos ese poema. Gracias
Qué música hay en tus versos, Stella. Un himno precioso. La muerte desafina. Nos enseña a caminar solos.
Te abrazo
Claudia
Gracias a todos por sus palabras, ¡muchas gracias!
Gracias Gustavo.
Stella Marys
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio