9/3/21

Poema de Teresa Palazzo Conti

 


EL COCINERO

 

Platos fríos en las palabras;

algunas copas pisoteando la sal y las magnolias;

todos los gritos de la mouse de limón

en los recuerdos sin pulir;

el delantal espeso sobre el pan y los frutos.

 

Una batalla contra ingredientes insensibles.

 

Azafrán y cúrcuma;

otra placa con ideas maceradas en la infusión de pimienta;

caramelo líquido cristalizado en el molde de las intenciones.

 

Dulce de naranja ácido

en el corazón;

el coriandro bosteza una calma húmeda

frente al bullicio de la cocina;

plumas de chocolate

en el pastel de invierno

y la mano cierta que da el último toque de magia,

justo

cuando

la ventana sediciosa

vuela las recetas y la harina.

 

Un poco de humo,

una pizca de ingenio,

y toda la sazón

en el temple

que se cuece a temperatura ambiente,

entre los hinojos y esa soledad

que no condimenta la exactitud de las medidas

ni incinera la furia de los hornos. 

 

Una cebolla cómplice

timonea un mar detrás de los párpados.

 

El cocinero sabe,

es apenas un truco

que se parece al llanto.

 

© Teresa Palazzo Conti

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Teresa: Genial" Extraigo "caramelo líquido cristalizado en el molde de las intenciones.
Abrazo.
Tere Vaccaro.

15 de marzo de 2021, 19:48  

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