Y vos cómo
creés que fue el agua del diluvio?
¿Creés que
mató a los peces y a los pájaros?
¿Cuántos
animales mueren en el poema?
Es cielo y
es azul. Y el agua cae tranquila.
Como una
pérdida. Tarde a la que vuelvo
una y otra
vez: cuando las primeras gotas tocan las ventanillas
del Falcon
67'. Mi viejo repasa los vidrios.
Mientras la
lluvia copia pega y estrella
nuestros
mejores días contra el parabrisas.
Desde
adentro nos llega el olor del cuero; rumor
de alas
incendiadas. Nadie puede subirse al auto,
ni moverse
ni tocarse ni tocarnos; así es el agua
del diluvio
ahora que la tele nos proyecta
peces y
animales saltando sobre el río,
tomando las
ciudades. Pienso en aquel film
de Penny
Marshall. En esos catatónicos que despiertan
y se toman
de la mano. En esa música suave para piano.
En como
pronto volverán a perderse y a dormirse para siempre.
© Fabián O. Chazarreta
Un poema de nostagia y vida. Bello!
ResponderEliminarMuy bueno!!!
ResponderEliminarBesosss
Imponente poema, Fabian. Poso amargo de un tiempo ya vivid que no vuelve, soledad y nada.
ResponderEliminarme gustó, imágenes vivenciales, muybueno.
ResponderEliminarSaludos.
Anahí Duzevich Bezoz
Fabián, muy poderoso tu texto. Un poema que declara, que dice, que clama a piel de verso. Saludo cordial
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile