Interior
Nadie me
espere en miércoles ansioso.
Estaré
sólidamente a solas
por
regiones antediluviales.
Iré
dibujando en los huesos de mis pies
las
sandalias de caminar hacia la muerte.
Llevo el
semblante sereno y solitario
como un
árbol que aguarda en la planicie.
© Eugenia Cabral
qué bello. fascinante final. susana zazzetti
ResponderEliminarGracias por ese poema y ese árbol aguadando.
ResponderEliminarAbrazo!
ResponderEliminarInterior. Gracias por compartir!!!
Maria Gabriela Micolaucich
Muy bello, con mucha vida vivida.
ResponderEliminarBravo Euge! Siempre un placer leerte. Abrazo grande! Alfredo Lemon
ResponderEliminarBello poema! Gracias
ResponderEliminarBravo Eugenia, qué profundidad...
ResponderEliminarGracias por tanto poema, por tanta magia.
Cristian Jesús Gentile