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8/1/21

Poema de María Casiraghi

 


AMBIVALENCIA 

                                             a Adriana Mancini

 

Siempre he tenido dos casas

la que habito

y la que hubiese amado

 

viviendas

deshaciéndose

a cada paso que doy.

 

Cuando me fui

era mi choza de los conejos

choza de vidrio y sal

cuando volví

era la casa de la historia

una morada de música 

cajita triste

que no canta.

 

Mi casa siempre se bifurca

cuando llueve

 

una sola gota

y acuesta

el ángel

su pelo estéril.

 

¿Y la otra?

Es una casa vacía

que no se vende

 

casa de sombra

en la pared.

 

Todos los muebles falleciendo en su penumbra.

 

Quizás no exista una casa.

 

Sólo

habitar donde no estamos.

 

Ladrillos para encerrar lo que se aleja

 

                                               ventanas

 

                                      para salir a buscarlo.

 

© María Casiraghi

8 comentarios:

  1. "Habitar donde no estamos". Qué magnificas imagenes de lo intangible. Un beso. Adriana Dirbi Maggio

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  2. Muy bueno! En un juego de espejos, dos o más casas se yuxtaponen en un fluir de imágenes y pensamientos entramados con el oficio puntual de tu palabra. Alfredo Lemon

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  3. Hermosímo. Esos ladrillos para encerrar lo que se aleja- Profundo. Intenso. Bello.

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  4. Me encanta. Tan profundo, con imágenes que impactan. Griselda Rulfo

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  5. Casa-cuerpo-vida-muerte-verdad-ficción enlazados en este hermosísimo poema...

    Verónica M. Capellino

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  6. Siempre estamos escindidos, pero está forma de decirlo es muy bella.

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  7. Beatriz Minichillo16 de enero de 2021, 19:34

    Bellisimo poema!!!

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