vivisección
A pecho abierto
masajeaba el corazón
de los batracios
quería vislumbrar
los intersticios de la vida
detener la creación en
el instante supremo
del destete
añoraba el bisturí perfecto
que la llevara
de vuelta al caldo primigenio
necesitaba de esas muertes
para seguir viviendo
ella quería
-a pecho abiertoordenar las rutinas de su
sexo
vengarse de las células foráneas
arrasar cualquier vestigio
de posibles fiebres
entre la culpa y el perdón
ella quería un mundo sin fisuras
salvo las de su propio corazón
su propio sapo.
© Eduardo Espósito
Hermoso poema. Un abrazo!
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