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15/1/21

Poema de Daniel Ruiz Rubini

 


 

ALFONSINA

 

Plegaria que pudo haber pronunciado Alfonsina Storni 

antes de suicidarse, el 25 de octubre de 1938.

 

Señor,

      dios de mi noche,

ya no hay hombres

que inventen primaveras.

Sólo hay nada, Señor,

y eso es todo.

 

(Ya se ha hablado de rosales inquietos como vulvas, de doncellas que postergan los calderos en sus manos y de lobas que defienden sus cachorros. Ya se ha hablado de las hojas ocres del otoño y de rameras que amanecen con reproches en los párpados.

Ya se ha hablado del recuerdo que cargamos como un féretro en las várices del alma. Ya se hablado de los hombres pequeñitos y de una ciudad con lágrimas cuadradas.)

 

Este cáncer que soy

se encorva en la matriz

y dilata la epidermis de mi nombre.

Se hace bilis

se agiganta

como un río podrido entre mis brazos.

Se hace grito

en los escombros de mi voz.

 

(Ya se ha hablado de navíos e inmigrantes, de las grandes preguntas, del silencio en las mujeres de mi casa. Ya se ha hablado de un palacio de cristal donde sueñan los delfines, como sueña una mascota abandonada, como sueñan los enfermos y  los presos, como sueñan las modistas y la espuma del mar cuando atardece.

Ya se ha escrito de igualdades y derechos. Ya he enseñado en las aulas rosarinas y he parido a Alejandro, a la sombra de un amor impronunciable.)

 

Ya no hay gestos, Señor,

ni un lenguaje que me obligue

a empalar secretos en la espalda.

Ya mi hijo no pregunta por su padre

y nadie puede quitarme este tumor.

No es humano, Señor,

ya no es digno confiar en la esperanza.

 

Sólo  quiero que Alejandro no me llore

y que el mar me devuelva la sonrisa.

 

© Daniel Ruiz Rubini

4 comentarios:

  1. Excelente tu poema/ plegaria Daniel. Emociona en su sentido por lo bien que está escrito. Trasmite. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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  2. intensidad en la plegaria. Muy bello!
    Gracias

    norma starke

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