ALFONSINA
Plegaria que pudo haber pronunciado Alfonsina Storni
antes de suicidarse, el 25 de octubre de 1938.
Señor,
dios de mi noche,
ya no hay hombres
que inventen primaveras.
Sólo hay nada, Señor,
y eso es todo.
(Ya se ha hablado de rosales inquietos como
vulvas, de doncellas que postergan los calderos en sus manos y de lobas que
defienden sus cachorros. Ya se ha hablado de las hojas ocres del otoño y de
rameras que amanecen con reproches en los párpados.
Ya se ha hablado del recuerdo que cargamos
como un féretro en las várices del alma. Ya se hablado de los hombres
pequeñitos y de una ciudad con lágrimas cuadradas.)
Este cáncer que soy
se encorva en la matriz
y dilata la epidermis de mi nombre.
Se hace bilis
se agiganta
como un río podrido entre mis brazos.
Se hace grito
en los escombros de mi voz.
(Ya se ha hablado de navíos e inmigrantes,
de las grandes preguntas, del silencio en las mujeres de mi casa. Ya se ha
hablado de un palacio de cristal donde sueñan los delfines, como sueña una
mascota abandonada, como sueñan los enfermos y
los presos, como sueñan las modistas y la espuma del mar cuando
atardece.
Ya se ha escrito de igualdades y derechos.
Ya he enseñado en las aulas rosarinas y he parido a Alejandro, a la sombra de
un amor impronunciable.)
Ya no hay gestos, Señor,
ni un lenguaje que me obligue
a empalar secretos en la espalda.
Ya mi hijo no pregunta por su padre
y nadie puede quitarme este tumor.
No es humano, Señor,
ya no es digno confiar en la esperanza.
Sólo
quiero que Alejandro no me llore
y que el mar me devuelva la sonrisa.
© Daniel Ruiz Rubini
Muy bueno.
ResponderEliminarExcelente tu poema/ plegaria Daniel. Emociona en su sentido por lo bien que está escrito. Trasmite. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarintensidad en la plegaria. Muy bello!
ResponderEliminarGracias
norma starke
Gracias Maestro!!!
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