Mi nieta
Ella existe para alegrar mis días
con cada ocurrencia, pregunta.
me visita y mi niña la espera,
esa que me habita, a pesar de los años.
La caminata de su mano, es diferente,
la plaza, el sol que acaricia.
Con ella, toma esos pinceles
con los que colorea el living,
de la casa de sus muñecas.
Se concentra en cada detalle, color que
elige
mientras un piano la acompaña con sus
notas.
El arte crece con ella, hoy jugando,
escuchando melodías que invitan al vuelo.
Ella es un milagro en mi vida
una nieta amorosa, femenina y coqueta.
© Nerina Thomas
Gracias Gus por tu generosidad, acompañamiento, abrazo sanador.Te quiero!!
ResponderEliminarQué bonito poema en el que vive tu nieta!
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Gracias poeta por entregarnos esa sensible relación de momentos e imágenes de una abuela con su nieta, que destilan gotas de ternura y milagro.
ResponderEliminarMuchas gracias,
Walter Mondragón
Querida Nery, el amor presente en tu poema, hermoso.
ResponderEliminarAbrazo.
Anahí D.B.
Una ternura tu poema, lo mismo me inspiran mis nietitas.Gracias querida amiga
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