mis días con joan
fueron los polvos más increíbles de mi vida
marte y venus en conjunción
…o sería la fiebre que en aquellos días
no bajó nunca de treintiochocinco…
amanecí con el libro abierto
y el tocadiscos cerca
todo transpirado
con el gorro y el pijama
ese que tengo desde los dieciséis
para cuando estoy enfermo
sí ya sé parezco un bailarín ruso
después de la caída del muro/ pero sobre mí
una de esas noches pensé
que tal vez a joan
no le gustaba verme así
además con el gorro tejido
ese de ir a la cancha
por unos días me vestí
de camisa y pantalón
antes de acostarme
y me fui con ella
en los conciertos por el mundo
en woodstock me puse un atuendo acorde
algo más hippie claro
y más serio para parecer mayor
cuando fui a buscarla a la prisión en
california
después de una protesta por la guerra de
vietnam
lloré con ella cuando bob
y con la noticia de la caída del che
estaba tan enamorado de joan
pasaron los días
el libro de tanto ajetreo fue
desarmándose sobre la cama y yo
volví a mi pijama/ buzo de gimnasia/calza
nureyev
porque al final/ una mujer así
no se fija en esas cosas.
dedicado a
la cantante joan báez.
© Edith Galarza
Gran homenaje.
ResponderEliminarQué buen poema en recuerdo de la bella Joan, y justo cuando acaba de cumplir 80. Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarUn gran poema a la gran Joan Baez! Escrito desde laa entrañas. Lo sentí mucho Irene Marks
ResponderEliminarFuerte mensaje, hondo poema. Bravo, Irene!
ResponderEliminar...quise decir, Edith.
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