Poema de Ohuanta Salazar
DIMINUTIVOS II
Yo tenía 13 años, Normita 16 y me llamaba
“doñita” como a mi mamá aunque ella
también era madre.
Me contaba de cuando iba a la escuela
pero había tenido que dejar porque
el hijo del patrón la visitaba y entonces
Normita se puso con la panza y su tata
la llevó con la abuela que era muy buena
porque no le pegaba.
Como esa vez que la maestra
mandó una nota y su mamá
que no sabía leer pero entendía
que era algo malo, la castigó con la ojota,
“changuita opa”.
Todo porque
Normita dijo
“Maestra tengo que í al baño” y se orinó.
La abuela le enseñó a hablar bien
“permisito pa’í al baño”
y por suerte Normita aprendió
a pedir chiquitito.
© Ohuanta Salazar
Etiquetas: Ohuanta Salazar
7 comentarios:
Gracias Gustavo.
como una flecha, en línea recta directo al corazón. susana zazzetti.
Uy! Duele!!
Tan sencillo en el decir, tan profundo que duele. Un abrazo Graciela Barbero
Tremendo. Y sin embargo lograste ponerle diminutivos al dolor.
Gracias
Claudia
Uff...la poesía cuando tiene verdad y se escribe desde ahí, conmueve,llega... grácias por este poema q me encantó, y eso que no soy amante de los diminutivos!!
Poemazo !!!
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