Poema de Alfredo Lemon

 

 Jueves 

 

Recién dormías, te describo: 

late todavía el deseo, 

me has estremecido fuerte y late. 

 

Te estoy escribiendo y me dan escalofríos, 

como cuando me besas en el cuello 

debajo de la oreja 

o cuando juego con el índice y el pulgar 

encendiendo tu clítoris 

y llevo tu pasión al paladar 

y todo late. 

 

Vibras entre mis labios de arriba 

y tus labios de abajo, 

te abrazo firme 

y te contengo desde atrás. 

 

Bebo tu belleza mientras duermes. 

Y sigo leyéndote escribiéndote

gozándote entregada.

 

Te celebro con un brindis supremo. 

 

Te escribo 

mientras la luna entra por la ventana 

y la luz de los cristales realza tus pezones. 

 

Vuelvo a besarte, lento y constante 

y al besarte olvido mis dolores, 

dolores de doler, 

dolores de dudar, 

dolores de sombra. 

 

Y vuelvo a latir haciéndote latir. 

 

Sigo diciéndote palabra por palabra, 

uva por uva deletreándote, 

manzana y néctar 

hasta que tu desnudez deviene inspiración,

pulso danzante. 

 

Y más, más, 

hacia un final sin fin, absoluto, 

hacia un temblor efímero, estridente, 

hacia un abismo sagrado. 

 

 Y avanzamos sin saber a dónde, 

suspendiendo el tiempo una y otra vez, 

cada vez más penetrante 

salvaje y elevado. 

 

Recién dormías,  te describía 

tendida junto a mí 

con una serpiente a los pies de la cama, 

sinuosa como el amor, 

sagaz 

          y amenazante.

 

© Alfredo Lemon