construir el hogar compartido
de barro y paja
con las mismas manos de la lucha
durante los soles de abril
y bajo lunas de pumas salvajes.
tomar a la compañera de la mano
atravesar la puerta
y servir un vino rojo
en las copas más festivas.
beber la sangre
del Cristo hecho hombre
y acostarse en la antigua cama
iluminados por la luna
a crear nuestros hijos de sol.
© Aldo Luis Novelli
Siempre es un placer leerte Aldo Novelli, siempre hay calidad en tus trabajos! He aquí un poema salvaje y místico, profundo y cósmico. Con una ilustración muy justa por parte de Gustavo. Abrazo grande desde Córdoba Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso poema, Aldito, un abrazo,
ResponderEliminarMe encantó tu poema y ese vino rojo .Salud
ResponderEliminarHola querido Aldo: Esta celebración de la vida, del espíritu hecho cuerpo, del amor ilimitado que se manifiesta en lo sencillo, es un himno solar y lunar, una conexión auténtica con la Madre Tierra.
ResponderEliminarAmo este poema
Irene Marks