3/8/20

Poema de Luis Raúl Calvo


 


Ella
                      A madres y abuelas de Plaza de Mayo

Ella fija su mirada
en el centro del universo.
Cuenta la historia que
resistió a duros embates
para poder sobrevivir
a tanta pesadumbre.

Esa mujer sabe que el tiempo
trasciende la cronología
de los hechos evocados,
que los rostros de los seres
que ama, viajan a su lado
en cada pueblo, en cada ciudad
que recorre, con ojos de extranjera.

Hay noches que murmura por lo bajo:
“La pereza no es buena consejera”.

Se levanta de la cama, toma su diaria
aspirina, y se duerme pensando
-quizá a modo de resistencia-
que mañana, tal vez, será el gran día.

© Luis Raúl Calvo

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Sentida composición. Primero nos recuerda el dolor histórico de nuestra patria sufriente y luego, a pesar de todo, las últimas palabras atisban esperanza en la lucha constante y sostenida que apuesta a que "mañana, tal vez, será el gran día". Ojalá así lo sea. Alredo Lemon

4 de agosto de 2020, 18:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Cómo no sentir el peso del dolor de madre, en la fuerza y compasión de tu poema, Luis!
¡Cómo no unirse a tu justo homenaje y a la esperanza de ese gran día de mañana!
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

5 de agosto de 2020, 15:09  

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