BAJO EL AMPARO DE LAS SOMBRAS
Mil runas quebradas
un vendaval apocalíptico
besa unos labios
de mórbido azul
Distancias fatuas
meditan en tumbas hambrientas
el hombre en su reencarnación
sucumbe a su significado
real
Latitudes de imposibles
llueven en días
de ominoso clamor
Frutos de prohibidas esperanzas
se aferran a esas oraciones indescriptas
en tantas criptas
señaladas en esas
quebradas runas mil
El sol no ve
Las sombras cobijan.
© Santiago Morinigo
Muy bueno ese clamor ancestral. Un abrazo. Graciela Barbero
ResponderEliminarGenial, Santi!
ResponderEliminarGracias mis queridas!!!
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