1/6/20

Salvador Verzi recuerda a Mario Benedetti



AMOR, DE TARDE

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

© Mario Benedetti







ENCUENTRO 

Esperé tanto este momento. 
Durante mi espera pasaron cosas, 
 yo, impaciente a veces 
 a veces paciente, esperaba. 
 Mientras en India morían 
niños y vacas sagradas en las calles 
el Etna vomitaba fuego sobre Sicilia 
 y los hombres fuego contra otros hombres. 
 Mataron a Lennon y nacían quintillizos.
 Yo, preparaba mi mejor traje,
 la camisa de seda y los zapatos lustrados. 
 Ocupado en mis asuntos y mis tribulaciones... 
 Mientras caía un meteorito en el Sahara 
y una estrella fugaz en La Florida, 
 un terremoto sacudía México, 
 temblaba Mendoza y Chile 
 y la lluvia cubría la selva africana. 
 Yo emparejaba mis bigotes 
 limaba mis uñas y sanaba pacientes 
 esperando este momento. 
 Pasaron años, pasaron gobiernos y epidemias, 
 se estrenaron óperas, ciudades e inventos, 
 se cantaron goles, himnos y plegarias. 
 Esperé tanto y los relojes no se detuvieron 
 aparecieron mis primeras canas 
 y desaparecieron algunos cabellos. 
 LLegó el día y el momento, 
 me encontré en zapatillas y jean,
 en remera y sonriendo a dientes llenos. 
 Me alegra tanto haberme esperado 
que hoy me encontré 
y puedo abrazarme y mirarme 
 me felicito por la espera. 
 siguen pasando cosas en el mundo
mientras yo me reencuentro conmigo. 


© Salvador Verzi

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6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó el poema de Mario Benedetti. Creo haberlo leído en algún momento.
y Muy bueno el reencuentro consigo mismo a pesar que el reloj no se detenga.
Tere Vaccaro.

1 de junio de 2020, 21:53  
Blogger Lore ha dicho...

La ternura de Benedetti que acaricia.
Y una espera que valió muchísimo, Salvador. Aplausos por tus letras.

2 de junio de 2020, 23:50  
Anonymous Mariasilvia Paschetta ha dicho...

Soy muy benedettiana, amo este poema. Y es la primera vez que lo leo a usté, amigo, tan hermosamente benedettiano...

7 de junio de 2020, 19:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

que decir de Benedetti, magico.
Me gusto saber de tu reencuentro, es un instante para conocernos mejor. ojala te lleve a otros con mucha riqueza espiritual
Patricia Corrales

18 de junio de 2020, 16:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por ambos poemas en torno al amor.
Como frescura, como brisa suave me llega el de Benedetti y el otro, con un final sorprendente que cierra con el amor a sí mismo, tan necesario.

24 de junio de 2020, 22:20  
Blogger santicefiro ha dicho...

Gran de Benedetti in maestro total

27 de junio de 2020, 17:35  

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