UN PÁJARO SE PUEDE DETENER
en la punta de un árbol y abarcar
la inmensidad del cielo. Yo también,
sentado frente al muro,
me detengo en la punta
del álamo y contemplo
la inmensidad. La surcan pensamientos
involuntarios. ¿Cuántas nubes
fugaces, cuántas aves
sucesivas!
Y las dejo pasar… y son tragadas
por este espacio inmenso
que soy yo:
sereno, transparente, luminoso
¿quién soy
yo?
© Hugo Padeletti
(Alcorta, 1928-2018)
DESNUDO
Que hermoso
cuando te quitás la remera
y la dejás tirada
por ahí, sobre una silla
o en el suelo.
Todos los astros tiemblan.
Y hasta las hormigas, tan afanosas,
detienen por un segundo
su marcha y se ponen, embobabas
a mirarte.
O cuando te quitás el pantalón
y las medias, y el cielo
baja hasta tus pies
y se queda ahí, mirándote
como un estanque silencioso.
Tus brazos, tus nalgas, tus rodillas.
Cuanta más ropa te quitás, más
Inocente te volvés. Yo mismo
parezco un niño tierno y agradecido.
Luego pienso que tu ropa Interior,
incluso las zapatillas, son
prolongaciones de tu cuerpo.
La taza de café que besaron tus labios.
El libro que leyeron tus ojos.
El mundo entero, esta época
congestionada y difícil
es modificada por el solo hecho
de que estés ahí, esperando el colectivo
a las seis de la matina
para ir a trabajar.
Desnudo, desnudo, desnudo
como en un poema de Manuel Bandeira.
Así te quiero siempre.
Sin miedo al que dirán,
pero sobre todo, sin miedo
al amor que te tengo.
La espalda tersa.
El sexo iluminado, impaciente.
No seas malo, dale, dale...
Quitate la remera y el pantalón.
© Osvaldo Bossi
Dos tremendos poemas juntos! El de Padeletti "Un pájaro se puede detener" roza lo inefable como quien mira el mundo ya desde los altos años y formando parte del paisaje se pregunta en su calma inmensa: ¿quién soy?. Y el de Osvaldo Bossi "Desnudo", transpira una erótica fuerte, que se permite incluso exponer una ternura muy sugerente al decir:"La taza de café que besaron tus labios./ El libro que leyeron tus ojos". Belleza, talento, oficio. Felicitaciones por tu Poesía Reunida "Única luz del mundo" Ed. Caleta Olivia. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarBellos, poderosos poemas. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarQué bellos y simples los dos!!! Y no conocía a ninguno. Gracias!
ResponderEliminarConociendo a Padeletti en un bello poema, igual lo de Osvaldo,... ese recorrido poético del otro tan cercano en lo cotidiano y simple, realzado con esa calidez!
ResponderEliminarEl poema de Padeletti, es reflexión es estado puro... esos momentos que quedamos colgados a un pájaro o una nube, y allá van nuestros pensamientos. El tuyo un magnífico poema de amor.
ResponderEliminarTremendos poemas de tremendos poetas
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