ALEJANDRA
PIZARNIK
La
sorprendió, no el cáncer ni la vieja tristeza
sino la
sombra
Dedos de
plata la apartaban
finos
espejos
donde la
otra, en su lugar
simulaba
escribir las frágiles desdichas
Ella miraba
así, cada
vez más adentro de los árboles
más
extrañada de esa verde mujer
poseída
entre lilas
Quiso
matarla o matarse
Solo
consiguió herir la piel joven aún
y las
cenizas, casi doradas, que poblaban sus ojos
La otra
siguió andando
con los
papeles y la melancolía
Obstinada y
perfecta
como los
dioses
y bella,
como suelen serlo
los muertos
de las cinco de la tarde
© Edna Pozzi
SUERTE
¿Te acordás
abuela de los membrillos?
aquellos
tímidos astros
que le daban
una
teñidura bermeja a la simpleza
y hoy,
voluptuosidad a la memoria.
No sé en
qué efímero momento
perdimos el
control de la inocencia.
Nos
volvimos absurdos e irredentos
desdibujamos
la forma de la estrella
que
prometimos seguir
sin
presentir los desvaríos.
Tu patio
era el país
estábamos a
resguardo del miedo.
La única
zozobra
era la
mermelada de durazno
en la
merienda.
No
entenderías este silencio.
Este
chantaje de la muerte
que nos
vuelve a las grafías del Genesis.
Solamente
el corazón del patio
late por la
risa de las flores.
Tus manos
semilleras
habrían
querido reparar la vida
inventarle
guindos a la melancolía
hacer
compota con todos los dolores.
Qué suerte
que no estás, abuela
no te
hubiera gustado
lo que
hicimos con el mundo.
© Marta Elena Guzmán
HermosoS, tanto tu poema como el de Edna. Gracias!!!!
ResponderEliminarMuy hermosos los dos poemas de estas señoras-poesía. Gracias!!!
ResponderEliminarGracias por recordar a Edna Pozzi! Hermosos poemas. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarQué grato recordar a Edna Pozzi con un poema así! despliega talento y oficio en honor Pizarnik! Bravo! Repasando su pensamiento encontré: "La poesía descontractura un universo rígido y hace fluir la lengua. Nombra. Separa del caos la palabra. Ese gesto adánico es un inicio, una iluminación. Lo que no es poco". Qué buena enseñanza, no?.
ResponderEliminarRespecto a "Suerte", Marta Elena, hay un recuerdo celebrante respecto a una abuela...quién no puede emocionarse ante esa circunstancia y más si hay membrillos/ compotas/ duraznos/ guindos de por medio?... pero también el relato se enmarca y reflexiona en un presente del mundo que no acabamos de comprender. Me gustó!. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
El homejaje y tu propio poema son excelentes!!!
ResponderEliminarBesosss
Gracias a todos, son muy generosos!!
ResponderEliminarUna hermosura
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