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17/6/20

Cecilia Carballo recuerda a Yves Bonnefoy


SALVO, es verdad, que el mundo y sus imágenes
Se parecen a flores que perforan la nieve
En marzo, y se propagan, del todo engalanadas,
En nuestro ensueño de un día de fiesta,

Y que nos enganchamos queriendo incorporar
Brazadas de su alegría a nuestra vida,
Pero que pronto mueren, y no tanto en la sombra
De su color marchito: en nuestros corazones.

Ardua es la belleza, enigmática casi,
Y es preciso volver a aprender cada vez
Su sentido real junto al prado de flores
A rodales cubierto por las placas de nieve.

© Yves Bonnefoy



Lejos de los ruidos
prisioneros de ciudades
bajo el amanecer
con las gaviotas
revoloteando en el Río Salado

en ese fluir
de aguas que cesan
en las orillas
en el susurro de la lluvia
que no quiere irse
y moja, moja el pasto

con los ladridos de esos perros
repletos de barro

 puedo abrigarme
aún con el horizonte nublado

en esas gotas
torrentes de vida
hay un lugar para esconderse.

© Cecilia Carballo

2 comentarios:

  1. Nieve y lluvia donde el poema pulsa y se refugia. Ambos poemas se tocan en estas geografías verbales. Agradezco que su latido de viento me habite en la lectura.

    Saludos.

    Darío Oliva

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  2. Gracias por la comparación! Besos

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