ULISES
Y en la
grave proa, el leve respirar
del que se
piensa distante en la llanura.
Atrás quedó
Itaca,
el fiel
Argos, el arco destensado
y la
hilandera
haciendo un
simulacro de lo eterno.
Aquí el
color de la espuma
es el canto
de las sirenas
tapado por
la cera.
Cegarás y
el que te soñará
será
también un ciego;
tal es su
destino.
Y cruzarás
un círculo infinito;
porque el
que cierra el círculo
lo empieza.
© Marcelo
Torelli
Córdoba
1964 / 1988
TODO SE
DEGRADA
Las cosas
se degradan, paulatinamente se encaminan a un final de cenizas, de humo, o de
olvido. Las figuras que alguna vez amaste se degradan, no importa qué lugar
ocupan en la memoria, o el corazón, su destino ha sido inevitable. Quizá quede
un resquicio de ellos para que el historiador, el antropólogo, haga su ensayo, aunque es
excepcional y con las especulaciones no alcanza. El final es más terrible de lo
que son capaces de pensar los degradados. Están los que a sabiendas, no más que
por la gloria, se degradan, pero no ha de servirles, más temprano que tarde ya
serán despreciados por la memoria, absolutamente degradados. Habrán sido periodistas, dirigentes,
cantautores, cadetes de poca monta, patrones, asalariados, o simplemente tipos
a los que se confundieron con señores. Ese final, como un pozo infinito donde
alguna vez (nunca es seguro), alguien dejará caer su mirada para confirmar que
todo se degrada. Un final de cenizas, de humo, o de olvido.
© Patricio Emilio Torne
Excelente ambos poemas. Bravo
ResponderEliminarUna belleza absoluta, gracias por compartir su pluma!
ResponderEliminarGracias Patricio por traer a este blog generoso el recuerdo de nuestro querido Marcelo Torelli, "El mago". Y debo confesar que cuando en el atardecer de esta "noventena" que transitamos, hoy entré a comentar y lo primero que ví es su foto, me emocioné y me quebré...mañana...perdón
ResponderEliminarMarcelo Torelli: Principio y fin. El punto.
ResponderEliminarPatricio Emilio Torne: Sí, aquel final y olvido del que no se escapa.
Realismo.
Hola buen día, ahora sí puedo decir unas palabras en recuerdo de Marcelo Torelli (4/9/1964- 24/11/1988). Vivió apenas 24 años, dejó dos libros que no alcanzó a ver publicados "El mago" y "Bitácora del sueño" (Poesía reunida, Ed. Argos,2017). Julio Castellanos, lúcido poeta y docente de la Universidad Nacional de Córdoba dijo de él: "Extraña a toda facilidad meramente fónica, honda y entrañable, su poesía es uno de los aportes más importantes a la lírica cordobesa de los últimos años. Más allá del desgarro y del estremecimiento ante lo inexorable de la finitud, más allá de las reiteraciones isotópicas de la muerte creciente, en su escritura navega una concepción poética abrazada al pensamiento. Es un poeta de pensamiento que de alguna manera se inserta en la zona de los referentes fundados en el imaginario literario y en el bosque simbólico del que se alimenta la escritura en Occidente, como los temas griegos y la tradición hebrea. Se desplaza por carriles sólidos: los de una palabra marcada como huella y manifestación de una idea o realidad, de mundo.". También Carlos Garro Aguilar, autor prestigioso, con ojo filosófico refirió: "aflora en su escritura, como un sello implacable, la presencia del horror. Pero esta sombra a veces es relegada y emergen los textos, los relámpagos que deja esa batalla y que muestran cómo la vida que late en el cuerpo, en la conciencia, se enfrenta con lo otro de él mismo".
ResponderEliminarFue un gran lector y un gran amigo.
"Fui, soy, seré, negro, blanco, rojo, humo entre la niebla, ceniza a la hora del crepúsculo". Bravo hermanito, te abrazo inmenso en tu cielo!
Y fijate vos, Patricio, qué enlazadas se encuentran esos últimos versos que transcribí, con el final de tu magnífico poema en prosa reflexiva. Cuando lúcidamente señalas: "como un pozo infinito donde alguna vez (nunca es seguro), alguien dejará caer su mirada para confirmar que todo se degrada. Un final de cenizas, de humo,o de olvido". Gracias Patricio por tu densidad conceptual y por tu percepción sensible de siempre. Saludo afectuoso desde Córdoba, Alfredo Lemon