Aníbal Costilla recuerda a Walter Adet
ORDEN SOCIAL
Enseñan a
escribir en las escuelas y a leer
entrelíneas
en las cárceles,
persuaden a
los gatos regándolos, rociándolos.
Contradecirlos
es hacer un
nido
en el
sombrero
del
espantapájaros.
En la otra
vida
allanarán
la imprenta
donde
publica hojas
inéditas el
árbol.
© Walter
Adet
belleza de
lo frágil
yo
construyo mi casa a imagen y semejanza del fuego
y alimento
al gorrión de los días con mi mano de niño
sólo el
ligero castillo de la idea de la muerte
permanece
en el aire sin que nadie pueda soplarlo
contemplo a
nuestros hijos desde todos los ruidos
de esta
casa que es ritmo y guía de mi existencia
observo la
gigante determinación de sus pequeños pasos
y adquiero
la costumbre de sonreír sin fundamento
hay belleza
en el llanto inmaduro de lo frágil
enciendo
los tres fuegos de mi vida
y me
entibio el alma
entonces
soy un hombre sin la necesidad de la muerte
© Aníbal Costilla
Etiquetas: Aníbal Costilla
4 comentarios:
magníficos ambos, gracias a los dos por la poesía.
Un abrazo
claudia
¡Muchas gracias, Claudia! Un abrazo grande.
Aníbal
La celebración de la vida cotidiana en tu poema Aníbal, tu casa, tu corazón, tu fuego, tus hijos, hechos palabras que dibujan la belleza. Gracias!
Y en recuerdo de Walter Adet dejo unas líneas que justamente llevan de título "La casa donde soy": "Nadie me ve cuando al cerrar los ojos/ entro en la casa donde soy recuerdo/ y busco a tientas la pared de un cuarto/ que se desmerona en todo el cuerpo". Alfredo Lemon desde Córdoba
Muchas gracias por tus palabras, estimado Alfredo. Hermosos versos. Te envío un abrazo grande.
Aníbal
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