De la furia
de estos
que claro
ellos, no son
animales
sí han
nacido de hembras
y nadie
explica
no hay
mucha explicación
sí , el
puro odio
de su furia
malsana,
extendida
por la
tierra y por el aire
han caído
muertos
niños.
No! Eran
hombres.
No! Eran
niños.
Jugaban a
romper
a derrumbar
a levantar
un reino
de puro
niños
de tan
jóvenes
inocentes.
Hay gente
que se atreve
a darles la
espalda
aparárseles
enfrente
yo no.
De tanta
furia
temo que mi
sueño de
plantar una
moringa
atrás,
junto al lapacho
sea breve,
sea menor.
Oh! si por
lo menos pudiera
dejar de
sentir
este miedo
que me
azota porque
tengo un
niño
que duerme
también
sin
sobresaltos
a unos
metros de mis pesadillas.
De la furia
de estos
debe salir
algo
como un
gusano
que suelte
un bello hilo
una finita
estela, una lucecita
de
luciérnaga
donde podamos colocar los ojos
y descansar el espanto.
© Alejandro Bosch
¡Qué hermosura de poema! Me maravilla poder leer tanta buena poesía, gracias
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