10/4/20

Texto de Leonardo Vinci


  

   
 No soy más libre que esta mirada cayendo sobre el tazón de café. Ni menos oscuro o solo que ese alambre crucificado detrás del cuadro sosteniéndolo en la pared. Qué cosa es esa, con la que pretende hacernos encontrar el transcurso de unos días en su final, vividos y soportados como si fuesen años; o qué pensábamos acaso que tendrían de distinto. Y no es una cuestión de símbolos o nombres de días; o volúmenes de sustancia como pompas en el aire de varios tamaños; sino que resultan  lo mismo, sea cual sea el antojo del tiempo. Deberíamos inventar un día, debimos haberlo hecho. Uno más, sin medida, sin siquiera nombre de planeta mediante; y no para que sumen ocho en total, sino para que se abra  paso como una astilla, como una bandera agitándose encima de algún coloso vencido; como un recuerdo que deja de serlo para nacer en cada momento elegido. Un afán, una emoción igual a la que nos recorre cada vez que encontramos algo que creíamos perdido.

© Leonardo Vinci

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8 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

MUY BUENO, LEONARDO. isabel Llorca Bosco

10 de abril de 2020, 18:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso. Inventar un día. Un oasis.

11 de abril de 2020, 16:53  
Blogger Patricia Berho ha dicho...

Reacomodarnos en la ilusión. Siempre bueno Leo ,Gracias

25 de abril de 2020, 2:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Isabel, un saludo.
L.Vinci

29 de abril de 2020, 21:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

En la ilusión, y un poco más.
Gracias Patricia.
L. Vinci

29 de abril de 2020, 21:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Coincido plenamente, hermoso; como un oasis, siempre hermoso, y único.
Javi

29 de abril de 2020, 21:30  
Blogger Adrián Terracciano ha dicho...

Maravilloso Javier! Un abrazo

13 de mayo de 2020, 8:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

...gracias

Javier

18 de junio de 2020, 21:51  

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