Baires gris
La lluvia
acaricia el cristal del bar
vos,
descolgándote del cielo entoldado de gris,
vos,
bajando peldaños de gotas cristalinas
hasta el
último rellano,
vos, entre
el humo del café y el cigarrillo,
vos,
iluminando mi atardecer en soledad.
Llegas
enfundada de lluvia, tiritando de frío
pies
descalzos, cabellos empapados de luz
te
zambullís en mi pocillo, cortás mi café
me gusta
suave y lo sabés
te ofrezco
mi corazón como paraguas
te acurruco
entre mis labios en cada sorbo.
La gente en
la calle corre buscando refugios
mientras
yo, en la mesa del bar
escribo una
poesía, la hoja iluminada
por el
único rayo de sol entre tanto gris,
el destello
de tu imagen vislumbrada
aleja la
soledad, la letanía,
el gris de
este atardecer en Baires
ya entonces
ya no estoy tan solo.
© Salvador Verzi
Bienvenido Salvador a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, un abz, Gus.
ResponderEliminarUn bello poema Gustavo, lleno de metáforas que utilizas con un gran lirismo... Ay, la lluvia despierta en el alma del poeta, versos tan lindos como los tuyos
ResponderEliminarUn Abrazo poeta.
precioso. justo para los días de llovizna en cualquier parte del mundo. también hoy en bs.as. bienvenido! susana zazzetti.
ResponderEliminarPreciso original,tierno y bello. Bienvenido!
ResponderEliminarQué bueno verte por aquí, Salvador! Y hermoso este poema... el bar, el café, escribir una poesía, la lluvia tras de la ventana y el amor presente en ese único rayo de sol.
ResponderEliminarGracias por los cálidos comentarios.
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