6/2/20

Poema de Irene Scalabrelli


                             

        
               A Diana Vázquez que me nombra de nuevo. 

Al final del invierno, cuando nada brota todavía
el patio se cubre de pequeños mandalas
verdes sobre la gramilla gris
el diente de león que salvará del hambre al mundo
se hace un sitio y lo defiende
con una sola flor,
ese pequeño sol que se levanta
un palmo de osadía sobre la tierra.
Después de poco tiempo
ocurre el milagro
y la flor ya no es flor sino semilla
nube, nieve, pluma.
Si cortamos con cuidado el tallo
y pedimos un deseo
mandamos un mensaje al cielo,
al amor más amor de cada uno
o queremos que se acabe la pena, cualquier pena
y soplamos con convicción
hacia el punto cardinal correcto
pronunciando su nombre
tres veces,
panadero, panadero, panadero
lo mejor de todo estará siendo
y podremos seguir con nuestras cosas
cada uno en su propio rumbo
como si nada,
como si todo
valiera la pena y la alegría.

© Irene Scalabrelli

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5 comentarios:

Blogger graciela perosio ha dicho...

"un palmo de osadia sobre la tierra": excelente expresión para acabar con el invierno y con "la pena, cualquier pena"
Felicitaciones, Irene, buen poema.

7 de febrero de 2020, 13:50  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

¡Una maravilla!
De la semilla... el pan.

8 de febrero de 2020, 16:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente poema! la naturaleza se identifica y vibra al compás de tus palabras. Bravo "panadero de luz"!
Abrazo grande Alfredo Lemon

12 de febrero de 2020, 11:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"Pequeños mandalas verdes" con mensajes de amor, quê maravilla, Irene! Besos. Estela Porta.

13 de febrero de 2020, 10:29  
Blogger Liliana ha dicho...



Qué decir, adoro la poesía de Irene.

Lily Chavez

26 de febrero de 2020, 20:24  

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