3/2/20

Poema de Daniel Rafalovich



Tras la reja labrada
al atardecer mira a la calle
con mirada vacía;
esa dulzura insomne
ese perfume rancio
que brota de las cosas.
Se percibe un polvillo
una escarcha quebradiza
que cubre la mesa de luz
y se filtra en sus cajones
donde viejas fotos familiares
huyen de la fatal penumbra.
El empapelado florido
de las paredes  húmedas
descubre fisuras tenues.
Por la puerta entreabierta
se dispersa un aroma
de malvones
y algunas voces
reverberando:
holograma sonoro
de un tiempo en el que aún
existían los espejos.

© Daniel Rafalovich

Etiquetas:

8 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Bienvenido Daniel a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, abz enorme, Gus.

3 de febrero de 2020, 13:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello!
Flora levi

3 de febrero de 2020, 15:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me encantó tu minuciosa y bella descripción. bienvenido! susana zazzetti,

3 de febrero de 2020, 16:27  
Blogger Noe ha dicho...

Bienvenido, Daniel!! Bello poema, una dulzura! Abrazos!!

4 de febrero de 2020, 1:54  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Bella estampa que me lleva a la casa materna.

Abrazo
Elisabet

4 de febrero de 2020, 17:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muchas a gracias a todxs. Daniel.

5 de febrero de 2020, 0:09  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Bienvenido Daniel! Bello poema!

5 de febrero de 2020, 6:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Preciosas imâgenes para evocar ese "tiempo en que aûn existîan los espejos", bello poema querido Dani! Abrazo. Estela Porta.

13 de febrero de 2020, 11:14  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio