22/1/20

Poema de Raquel Fernández



EL SECRETO DE RODOLFO VALENTINO

Cuando llegó a Nueva York
Rudy fue jardinero, lavaplatos, carterista, gigoló
y socio involuntario del club del hambre.
Su suerte cambió el día que se plantó frente a una cámara,
todo ojos verdes y pestañas saturadas de rimmel,
y pasó de inmigrante italiano
a sheik, torero, amante supremo,
remiendo de cartón pintado endulzando
la soledad anorgásmica de las amas de casa,
secreto inconfesable de los ascensoristas del Ritz
y de los cowboys que juraban despreciar su cara empolvada
y soñaban con su torso desnudo e impecable.

Rudy también tenía un secreto,
un secreto que hundía
como una lengua afiebrada o un ladrido
en las bocas de sus esposas lesbianas
y se hacía mordida en los bares gay de Hollywood.
Un secreto que se llevó a la tumba
para no insultar
la marcial virilidad americana.

Dicen que Rudy vuelve cada noche
y su fantasma todavía golpea
las puertas del armario.

© Raquel Fernández

Etiquetas:

3 comentarios:

Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Buenísimo, Raquel, buenísimo.

24 de enero de 2020, 20:52  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Guauuuuuuuuuu
me encantó.

25 de enero de 2020, 17:53  
Blogger Raquel Graciela Fernández ha dicho...

Muchas gracias!!! Estoy a full con mamá internada, pero ya los leeré a todos. Cariños.

3 de febrero de 2020, 13:41  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio