algunas
personas nunca cambian
permanecen
inmutables
envejecen
los cuerpos se empañan
las miradas
y ellos
como rocas
como si
fueran dioses
como si
algo los hiciese eternos
pero yo
descubro
ahí un brillito apenas perceptible
una luz
pequeña que me dice
no todo
está perdido
y busco en
esa luz como si entrara
a un túnel
secreto y misterioso
no sé de
quién es ese brillo
ese rayo
que muestra un universo nuevo
un mundo
diferente
¿es del
otro ese fulgor
o es mío?
¿esos
relámpagos que iluminan
salen de un
cielo que desconozco
de nubes
extrañas
los trae el
viento?
¿son de
verdad o
son
artificios para no mirar
a esos
hombres de piedra
gigantes
inconmovibles
estatuas quietas?
© Celina Feuerstein
No estaría mal ser eternos, sobre todo en brillos de vida.
ResponderEliminarConozco. Son los amorosos, diría quizá Sabines. Y es muy cierto lo ee ese brillito. Lo tienen pero sólo unos pocos lo ven. Y lo vuelven pregunta. Poesía. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarConozco. Son los amorosos, diría quizá Sabines. Y es muy cierto lo de ese brillito. Lo tienen pero sólo unos pocos lo ven. Y lo vuelven pregunta. Poesía. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarMuy bueno, me gustó mucho!
ResponderEliminarCelina:
ResponderEliminarBeliisimo tu poema! Desde el ritmo hasta las imágenes que las siento muy logradas. Realmente me conmovió! Te felicito y a seguir buscando esa luz en los demás.
Muy bueno, me gustó mucho este poema!
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminar