En la ruta
El sin
trabajo huele a quemado.
Su aspecto
de sí mismo
lo descubre
ante el mundo.
Como el
amor se come con champán,
el sin
trabajo no piensa enamorarse.
Pero
vivaces
sus ojos se
despiertan
cuando
huele en el aire.
El sin
trabajo cree en el humo
de las gomas encendidas.
© Eduardo Mileo
Estocada social tu poema Eduardo. Muy interesante y sugerente. Muy logrado. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarTan triste como real, como soñar con amor si lo básico no esta resuelto.
ResponderEliminarIntenso poema Eduardo de gran fuerza. Mariel
ResponderEliminarLúcido e intenso poema.
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