SIMULACRO
Primero los
pies
después las
piernas
la espalda
el cuello
los brazos
la cabeza.
- si
cambiaras coordenadas (digo)
En silencio
no altera la rutina
la
música
tiene un
bosque
con caídas
de agua y cañas de bambú
cedo a los
efectos del sándalo y el relax
hasta
sentir su respiración
cerca de mí.
La música
termina; sé que no es
un sueño y
él tampoco es masajista.
© Guillermo Siles
Alto poema de sutil erotismo. Se siente la proximidad de los cuerpos que lentamente se entregan profundo. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMuy buen poema lleno de sugestíon y sensualidad.
ResponderEliminarAbrazo, Ana Romano.