La hora del silencio
Llevo la
noche en la estaca de una hora, me desliza
sin
condicionamientos
sin
revelaciones.
Vendrá la
hora del silencio
donde las
almas se desprenden para volver a regarse de fe,
de levedad
porque las
almas que me habitan, necesitan aislarse de mí
de vez en
cuando
y yo, quién
soy yo
para
interponerme en su camino.
Todas las
heridas me justifican
y el perdón
vuelve a ser una canción que abriga.
© Patricia Corrales Marozzini
Nos suele pasar, si.
ResponderEliminarHermosísimo
ResponderEliminarsi las heridas son la huella de la lucha, me parece muy afortunada esa imagen, y bueno el cierre del perdón porque en efecto, después del perdón te sientes protegido de ti mismo.
ResponderEliminarW.M.
Muchas gracias por pasar a leerme
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