Para que
fluya
Por el
Monte de las Ánimas, va
una madre
con sus hijas, llevando
las cenizas
de su madre. La que ha muerto
amaba las
cascadas, las flores amarillas,
las
retamas. Hacia allá la llevan
las tres,
hacia el nacimiento
del agua,
la esparcen
para que
fluya.
© María Teresa Andruetto
Muy hermoso,hondo.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino
Muy bueno!
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ResponderEliminarBello y conmovedor.
Gracias!
Alicia Márquez