4/5/19

Poema de Viviana Ayilef


  

Fui recubriendo todos los sitios en los que habitamos
borré tus huellas
acallé tu sonido
mermé la terca tempestad en la mitad de tu cama, dormida.

Despedirse del otro es finalmente entender que algo ha muerto
y salir aún al día a mirar los jardines ajenos,
elegir unas flores
y honrar tu memoria en la tumba del sueño que sueño

-siempre vas a tener ese sitio en mi calma-.

Si alguna vez una injusta tormenta cierra tu cielo
o si el frío la piel la memoria se quejan
si nadie nunca volvió a mirarte corazón como yo te admiraba durmiendo,

siempre vas a tener ese sitio en mi cama.

Ahora comprendo el escombro,
barro la casa
acomodo las sábanas que ya no saben tu aroma
cierro el cajón con tus cosas, tan pocas.

Pienso tu nombre.
Pienso en tu nombre en la voz de mi boca,
pienso en mi boca
y en el hilo de voz que dejaba tu cuerpo.

Entonces callo.

Porque sé que ahora siempre vas a tener un buen sitio en mi karma.


© Viviana Ayilef

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2 comentarios:

Anonymous betty badaui ha dicho...

Buen tema, cuando se logra salir del gran dolor, seguir la vida, acunar el recuerdo.
Un abrazo
Betty

4 de mayo de 2019, 23:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Adhiero a lo que expresó Betty.
El poema tiene una construcción que combina estados y una historia. Todo se expresa con muy bello vuelo lírico y con intensidad del sentimiento.
Abrazo grande Viviana! Cecilia Glanzmann

6 de mayo de 2019, 12:12  

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