PRODIGIO
El día se ha muerto de pie.
Hay una ausencia de cortesía
en el prodigio de la palabra.
Un atentado con navaja
a la sospecha del pájaro
a la mudez de la lluvia
a la bitácora de los
olvidos.
Renuncio a los decretos
y le disputo los extramuros
de tu ombligo
a las intrigas de la noche.
Soy una línea que traza la nostalgia.
Lo atestiguan las mariposas
que contribuyen con su vuelo
a configurar la tierra prometida
a donde nunca llegaré
si no es contigo.
© Marta Elena Guzmán
Flexibilidad de las palabras en este extraño y valioso poema.Parecería que el aire del vuelo es La Promesa y la del "yo poético" Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarUn poema muy musical y con un sentido muy preciso de lenguaje muy bueno
ResponderEliminarGladys Cepeda
Inquietante, Marta, este poema bello! Abrazo
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