Poema de Patricio Foglia
THEO
Johanna
dice que la pintura es una excusa
para vivir
sin trabajar, como lo hacen los vagos,
pero
quedate tranquilo,
yo sé que
no es así,
todo se va
a arreglar pronto,
de una u
otra forma, vamos a poder armarte un taller,
en una
esquina luminosa, a pocos minutos del campo,
pero eso
sí, te pido un favor: dejá de disculparte.
Dejá de
disculparte, no es necesario,
soy yo el
que está agradecido,
el que
destina con alegría una parte de su esfuerzo
para que
puedas, en nombre tuyo
pero
también en el mío,
observar
desde lo alto, como en un sueño,
el amarillo
de la campiña y la verdad oculta en los campesinos,
como aquel
globo aerostático
que flotó
sobre nuestras cabezas,
la tarde en
que nos escapamos de casa,
cuando
éramos chicos: aquella vez salí corriendo,
tuve miedo
del castigo. Pero vos te quedaste,
hasta bien
entrada la noche, mirando cómo el sol se iba,
cómo
cambiaba el color de cada cosa.
Vincent,
hermano, no vuelvas nunca de aquella tarde,
no escuches
a nadie, seguí pintando,
no te
olvides que sos
nuestra
única esperanza.
© Patricio Foglia
2 comentarios:
La historia de los dos hermanos hay que recordarla y recordar que a pesar de sus muertes jóvenes dejaron un grandioso legado, uno las pinturas y el otro su buena esencia. Agradezco el poema porque emociona y al poeta por el homenaje.
Betty
Poema que nos rescata Maravilloso
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