ay! de nosotros
que éramos
lo que tampoco
ahora somos
entre lo que es
y no acaba nunca
haciéndonos visibles
y de barro la boca
que nos sopla
y nos devora después
otra vez y otra vez
un cielo y dos infiernos
y la noche y
la noche y la noche
que nos hunde
que nos enloquece
que nos deshace
para que todo arda
como arde el ardor
de mis labios
de tus labios
que son todas las hojas
de este otoño
que alimenta el fuego
en este único lugar del mundo
donde seremos lo que fuimos
más allá
de la desnudez
de dos cuerpos
de vos y de mi
© Orlando Valdez
Gracias siempre Gustavo querido y recordado
ResponderEliminarComo siempre es un placer leerte, poeta gigante
ResponderEliminarPatricia Corrales
Gracias Patricia. Honor para mí.
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