14/1/19

Poema de Sandra Gudiño





Corpus

Dejen que el cuerpo hable
ombligo caliente
dejen que bulla.
Arquitectura poderosa
que corte la respiración
                            
y ahogue perímetros de alegría
que combine sabores de cúrcuma
                                           de ron
dejen que sature a vainilla
y en dos idiomas
                              dejen que grite.

Dejen que sea el estado
la política      el partido
y una marcha
dejen que sea dios
en el panteísmo real
                                  de esta isla.

Dejen que compita con la noche
se desnude                  y a tientas
entre oscuridad               y deseo
avance y triunfe.

Dejen que tiemble
varias veces hasta entender
que la destrucción
                sucede de a poco.

Y por favor
                  escriban:
canten melodías
para asustar a la muerte.

© Sandra Gudiño

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno, Sandra! Un abrazo. Estela Porta.

16 de enero de 2019, 9:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Así es Sandra. El silencio es un terrible maleficio. Hay que cantar a los gritos.


Un abrazo grande.

Alicia Márquez

16 de enero de 2019, 16:46  
Blogger Noemí Correa Olivé ha dicho...

Bellísimo poema, Sandra!! Y seguiremos cantando, como un conjuro!! Abrazos, poeta!!!

17 de enero de 2019, 3:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me sorprende el tratamiento de un tema tan común, con tanto acierto, el poema rezuma optimismo y empuja a mirarnos desde el cuerpo que somos, y a gozarnoslo.

me gusto mucho


walter
mondragón

3 de febrero de 2019, 20:46  

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