la abuela chiquita
al decir de bisnietas
pelaba manzanas
contaba historias de pasto
renaciente
de madrugadas de tierra
y cuidado de ovejas
del frío invierno
conservas de frutas
de la guerra hablaba
el desarraigo mecía sus trenzas
sin hermanos
con sueños de paz
la abuela Rosa sabía
de arado
de panes
de hambre
sabía de nietos
golosinas
y ñoquis domingueros
sabía de resignación
lejanía
y silencio
así se fue una noche dormida
ya ni pavo borracho
ocupó la mesa
ni ñoquis
ni strüdel
la abuela chiquita
con batones grises
nos dejó historias
nos dejó caramelos
y se fue una noche
así quedadita
con tanto silencio
con tanto dolor
sentate en mis sueños
abuela chiquita
cantame aquella vieja canción
© Elisabet Cincotta
releo, quiero encontrarme con esta abuela chiquita, tanta dulzura. susana zazzetti.
ResponderEliminarGracias, Gus, muchas gracias!!!
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
ResponderEliminar¡Qué maravilla de poema, Eli!
Veo a esa abuela y la conozco.
Un abrazo grande.
Alicia Márquez
Elisabet. Me encantó este poema!!!!
ResponderEliminarExtraigo "contaba historias de pasto renaciente", " el desarraigo mecía sus trenzas" "sabía de resignación/ lejanía / y silencio", "con tanto dolor".
Abrazo!
Tere V.