Amor prestado (A Ana y Karina)
2.
Una gota de humanidad cae por su rostro
como una de rocío que le canta a su piel.
la de ella
a la de ella.
Ella le presta su amor por un rato para que
haga con él lo que quiera.
Ella le cocina a las brasas un nido de
inmensa libertad.
Le abriga el alma en su lecho y le ceba un
mate con azúcar mascabo.
Ella lo toma con sus manos y le teje un
poncho de algarabías
Un abrigo de noches cálidas a la luz de una
música
de un cerro.
De un cóndor que las lleva en un viaje por
los cañones.
Ellas viajan por cielos y mares
Ella le presta su hombro fornido
Ella le devuelve una seña con sus manos
Ellas se prestan amor voluntario por un
tiempo.
El que sea
Ellas nos prestan su amor infinito
para que sigamos soñando con el.
© Diego Bennett
Ellas se prestan amor voluntario por un tiempo...que bello Diego :)
ResponderEliminarAbrazo
Romina R Silva
Me encantó, Diego!!! Estela Porta.
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ResponderEliminar¡Claro que sí! Hay que seguir soñando.
Bello poema, Diego, que conocía de escuchártelo y ahora, al leerlo me parece tan bello como el que escuché.
Abrazo,
Alicia Márquez
Hermoso poema esas Ellas me conmueven . Abrazos
ResponderEliminarDiego, este es solo uno de tus poemas hermosos, me fascinó ese verso "ella le teje un poncho de algarabías"
ResponderEliminarExcelente. Un abrigo de noches cálidas a la luz de una música. Maravilloso
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