5/12/18

Poema de Susana Szwarc





Quemadura

Me ahuequé  (de golpe),
de golpe tapé la cara
con solución fisiológica.

¿Me volvería pirómana
y el vestido de la tradición
incendiado?

¿Te acordás cuando las tijeras    
se hicieron escuchar
en el camposanto?

Desde ahí no pararon:
a cada rato un  cizallamiento.
Sh, queríamos silenciarlas.

(Vos querrías. Yo no.)

Claro que te quería.
¿No me querías ver?

Me destapé primero un ojo,
después la mano
y el guante se fue al fondo
de una fosa común.

Esperábamos viendo (-viento)

Quien niega ahora, ¿afirma después?

Quien niega,
¿qué afirma?
¿Quién no va a la ventana?

Las huellas de tus pies
¿volvieran?, ¿todavía?

© Susana Szwarc

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Quema. Ciega. Abrazo, Inés Legarreta.

8 de diciembre de 2018, 22:45  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Muchas gracias Inés. Un abrazo grande!

16 de diciembre de 2018, 23:00  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Susana, un poema que a cada rato te desacomoda, te hace sentir incómodo... entre el amor y el desamor... y la duda y la esperanza.

24 de diciembre de 2018, 17:37  

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